WASHINGTON — El senador Lindsey Graham ve una oportunidad de que los republicanos pudieran impugnar a la vicepresidenta Kamala Harris por su petición de donaciones para que una organización sin fines de lucro pagara la fianza de los activistas detenidos en las protestas del movimiento Black Lives Matter en Minneapolis.
Pero la base fáctica de la afirmación de Graham es algo imperfecta.
"Si usas este modelo, no sé cómo Kamala Harris no vaya a ser impugnada si los republicanos ganan el control de la Cámara Baja, porque en realidad pagó la fianza de los alborotadores y uno de ellos volvió a las calles y le abrió la cabeza a alguien", dijo Graham en "Fox News Sunday" esta semana.
El republicano por Carolina del Sur es cercano al ex presidente Donald Trump, que fue absuelto por el Senado el día anterior de las acusaciones de haber incitado los disturbios del 6 de enero en el Capitolio.
Harris, una estrella demócrata en ascenso, ha sido el blanco favorito de los partidarios de Trump durante meses.
Tras la muerte de George Floyd el 25 de mayo mientras estaba bajo custodia policial en Minneapolis, estallaron protestas en todo el país. Harris participó activamente en los esfuerzos para reformar las prácticas policiales, y participó en una protesta pacífica en Washington, D.C., el 30 de mayo.
Dos días después tuiteó "Si puedes, aporta ahora al @MNFreedomFund para ayudar a pagar la fianza de los que protestaron en Minnesota".
El Minnesota Freedom Fund, creado en 2016, tiene como misión "pagar la fianza penal y las fianzas de inmigración para aquellos que no pueden permitirse el lujo de hacerlo de otra manera, ya que buscamos poner fin a la encarcelación discriminatoria, coercitiva y opresiva".
Su premisa se centra en la crítica común a la fianza monetaria, que los acusados más ricos pueden pagar fácilmente su fianza y esperar en casa a ser procesados, mientras que los acusados con menos recursos económicos deben permanecer en confinamiento antes del juicio.
Hasta el año pasado, había recaudado cantidades relativamente pequeñas de dinero. Su declaración de impuestos federales de 2018 muestra que obtuvo 110 mil dólares en contribuciones ese año.
En 2020, se hizo enormemente popular tras la muerte de Floyd. Actualmente, el fondo dice en su sitio web que ha recibido más de 30 millones de dólares en donaciones.
Harris no pagó personalmente la fianza de los manifestantes ni tuvo ninguna otra interacción con el fondo, según su director ejecutivo interino, Greg Lewin.
En la American Bail Coalition, el director ejecutivo Jeff Clayton señaló que la mayoría de los implicados en los disturbios tras la muerte de Floyd fueron sacados bajo fianza antes de que las donaciones empezaran a acumularse en el fondo.
Señaló que este ha sido criticado en los últimos meses porque "estaban y han estado desde (los disturbios) pagando fianzas a acusados violentos. Pero eso no tiene nada que ver con la insurrección".
El fondo parece haber tenido problemas para gestionar lo que de la noche a la mañana se convirtió en una operación multimillonaria.
"Realmente no tienen una política, que yo sepa. No hay ningún criterio que utilicen para distinguir a los acusados. Intentan sacar a la gente de la cárcel al azar o encontrar a gente que es inocente", señaló Clayton.
Lewin explicó lo difícil que ha sido pasar de ser una organización con un solo empleado y voluntarios a convertirse en una entidad mucho mayor.
Pero señaló que "tratar de convertir en un villano a un fondo de fianzas es ignorar la injusticia fundamental de un sistema que libera a una persona y encarcela a otra debido a su capacidad de pago".
Uno de los casos citados por la oficina de Graham fue el de Lionel Timms, un hombre de Minneapolis acusado en julio de agresión tras atacar a un pasajero en un autobús.
El Minnesota Freedom Fund pagó su fianza. Once días después de su puesta en libertad, Timms supuestamente dio un puñetazo y una patada al gerente de un bar, quien sufrió una lesión cerebral traumática, una fractura de cráneo y una hemorragia cerebral.
Los dos incidentes no tuvieron nada que ver con los disturbios, dijo Lewin.
"Pagamos su fianza después de trabajar para garantizar primero que el señor Timms recibiera alojamiento y otras asistencias necesarias, tal y como solicitó el señor Timms. Los retrasos en la tramitación de su puesta en libertad por parte del gobierno impidieron que recibiera esa ayuda, preparando el terreno para la tragedia posterior", indicó Lewin.
El fondo también pagó dos veces la fianza para la liberación de Thomas Moseley. Estuvo en una protesta en octubre en el Hennepin County Government Center, en Minneapolis, donde formaba parte de un grupo que protestaba por la comparecencia ante el tribunal de los cuatro policías acusados de la muerte de Floyd, según un comunicado de la oficina de fiscalía del condado y las denuncias penales.
"La policía sabía que había una orden de arresto para Moseley por posibles cargos en los daños del 15 de agosto en el edificio de la Fifth Precinct ", dice el comunicado, y se le acusó de los delitos de daños a la propiedad y posesión de armas.
El fondo para la libertad pagó su fianza de cinco mil dólares en esos casos.
En la víspera de Año Nuevo, Moseley y otros fueron acusados de disturbios en segundo grado por una protesta que tuvo lugar esa noche en el centro de Minneapolis. Esta vez, el fondo de la libertad pagó su fianza de 60 mil dólares.
El 27 de enero, volvió a ser detenido por nueva evidencia sobre los cargos originales en torno al arma de fuego.
Jordan Kushner, el abogado de Moseley, dijo que su cliente "no está acusado de ningún tipo de violencia contra nadie ... no está acusado de ningún tipo de agresión".
Kushner dijo que "no hay manera de que lo condenen por disturbios. No hay pruebas de que haya hecho algo que esté involucrado en un disturbio".
En otro caso citado por la oficina de Graham, el fondo pagó 75 mil dólares el año pasado para conseguir la liberación de Jaleel Stallings, acusado de dos cargos de intento de asesinato en segundo grado por disparar a agentes de policía durante los disturbios y protestas de mayo, según un comunicado del fiscal del Condado de Hennepin, Minneapolis.
Stallings rechaza los cargos y está a la espera de un juicio con jurado.