A principios de agosto, andamios de construcción rodeaban el icónico arco de La Villita. Algunos residentes pensaron que simplemente se estaba decorando para el desfile anual de independencia, como en otros años.
Pero varios residentes de La Villita entraron en pánico cuando notaron que removieron el reloj característico del arco, sin ningún aviso de lo que se estaba llevando a cabo.
No es que el reloj sirva o alguna vez haya servido bien. Ha sido infame por ser un reloj que no funciona, a pesar de los mejores esfuerzos de grupos comunitarios por arreglarlo. Aún así, el reloj de la marca Centenario es lo que le da un toque elevado a la estructura– y fue una donación del gobierno mexicano en 1991 para reconocer la población mexicana en la ciudad.
“Definitivamente no es algo permanente”, confirmó el concejal Byron Sigcho López, cuyo distrito 25 ahora abarca la localidad del arco.
Desde que funcionarios votaron en enero para convertir el arco en un monumento histórico reconocido por la Municipalidad, su mantenimiento y cuidado cae bajo el Departamento de Transporte de Chicago (CDOT), dado su sitio sobre la calle 26, una vía de tráfico.
“Se determinó que el reloj tenía algunos problemas principalmente por la forma en que estaba sujetado al arco. Y es necesario realizar algún trabajo para que esté adecuadamente asegurado... y de acuerdo con las pautas de un monumento histórico municipal”, dijo el concejal.
Anteriormente el mantenimiento era una colaboración que involucraba a la Cámara de Comercio de La Villita y el Concilio Comunitario de La Villita. La directora ejecutiva de la Cámara, Jennifer Aguilar, le dijo al Sun-Times que inicialmente se enteró de los reparos por medio de la empresa de arquitectos, JLK Architects.
Más adelante CDOT le dijo que “están quitando las caras del reloj (en ambos lados) y las van a restaurar. Entonces limpiarán y luego reinstalarán las caras en otra fecha.”
Pero algo será diferente: “Lo que van a sacar es el mecanismo detrás del reloj, la maquinaria, porque no hay manera de que puedan reparar eso”, agregó.
En el pasado han habido intentos y miles de dólares gastados para reparar el reloj, sin éxito. Al parecer el clima de Chicago y la tecnología eléctrica no han podido ser compatibles.
Aguilar dijo que preguntó si los reparos podían esperar para después del desfile, pero le dijeron que eso retrasaría el trabajo, ya que CDOT quiere finalizar el mantenimiento este año.
“CDOT actualmente está rehabilitando el arco y reparando el reloj para garantizar que funcione, esté en buenas condiciones y preservado para las generaciones futuras. El reloj volverá al arco cuando se complete la restauración, lo que esperamos que suceda antes de fin de año”, dijo Erica Schroeder, portavoz de CDOT.
El plan es sacar los componentes interiores del reloj y tratar de encontrarles un hogar en La Villita que sea accesible al público. Por ahora se está dialogando con un banco del vecindario como una posibilidad.
“Me han dicho que están considerando el banco Self/Help Credit Union (anteriormente conocido como Second Federal) como la nueva ubicación para el reloj del arco de La Villita y apoyo este esfuerzo” dijo el concejal del distrito 22, Michael D. Rodríguez. “La ubicación está en el centro de La Villita y es una joya arquitectónica en sí, así que sería una buena colaboración”.
El mantenimiento también incluirá reforzar la estructura del arco y pintarlo. Lo que está por determinarse es cómo harán funcionar el reloj sin su mecanismo original.