ST. LOUIS COUNTY, Misuri — CD Warehouse es una tienda de barrio. Su propietario, Walter Ray, conoce a sus clientes por su nombre y no vende por internet. Las ofertas de "compra tres y llévate una gratis" mantienen los precios bajos, unos dos dólares por DVD.
Y, pese al cierre en primavera, CD Warehouse, en Tesson Ferry Road cerca de Sappington, tuvo una operación más dinámica en 2020 que el año anterior.
"Si uno de mis vecinos se muda, me ampliaré", dijo Ray. "Estoy a tope".
De alguna manera, frente a la pandemia, el auge del streaming de video y el colapso casi total del resto del mercado, permanecen las tiendas de DVD y CD del área de St. Louis. Algunas incluso quieren expandirse. Un pequeño pero dedicado grupo de consumidores (personas que quieren su entretenimiento en forma tangible) ha mantenido a flote las pocas tiendas locales de venta de películas. Los aficionados al cine y a la televisión no quieren apostar a que sus películas favoritas estén siempre disponibles en plataformas como Netflix, así que frecuentan las tiendas de segunda mano que tienen de todo, desde "Goodfellas" hasta "The Goonies".
Son personas como Kevin Boevers, del sur del Condado de St. Louis, quienes mantienen abiertas las tiendas. Boevers posee 800 discos y recorre regularmente los pasillos de Nickelflix, en Affton. Su objetivo actual es adquirir las películas de la lista de las mejores de todos los tiempos de Internet Movie Database.
"Simplemente compro todo lo que me gusta y quiero volver a ver", dijo un sábado reciente mientras consideraba también un documental sobre la naturaleza y el thriller de Brad Pitt "Kalifornia".
Es una empresa de nicho. A nivel mundial, las ventas de discos de video se desplomaron casi a la mitad entre 2014 y 2018. La mayoría de los principales actores hace tiempo que comenzaron a abandonar el formato. Blockbuster se declaró en bancarrota en 2010, el mismo año en que Best Buy comenzó a eliminar los DVD. El mes pasado, Family Video, con sede en Illinois, anunció que iba a cerrar las 250 tiendas que le quedaban, incluidas 14 en el área de St. Louis.
La mayoría de los minoristas que venden películas, incluyendo cadenas como Half Price Books, cubren sus apuestas vendiendo un poco de cada tipo de entretenimiento.
"Tenemos todo lo que se ha impreso o grabado profesionalmente", dijo Kelly Butler, gerente de distrito de las tres tiendas locales de Half Price, en Chesterfield, University City y St. Charles.
El minorista con sede en Dallas se expandió aquí hace siete años. Cada tienda almacena al menos 100 mil artículos, incluyendo libros, Blu-ray, DVD, música, rompecabezas y juegos.
Las series de televisión, sobre todo éxitos como "Friends" y "The Soprano", se venden con rapidez, explica Butler. Cuando Netflix anunció que "The Office" dejaría de emitirse a finales de diciembre, los compradores se apresuraron a comprar el programa.
"Siempre tendremos ese formato porque a la gente le gusta poseer el entretenimiento y verlo cuando quiera, especialmente sus favoritos", comentó.
Ray, propietario del CD Warehouse desde hace 26 años, ha notado una correlación entre sus ventas y lo que es noticia. James Bond tuvo una racha tras la muerte de Sean Connery en octubre. "Gone with the Wind" estalló el verano pasado cuando HBO Max la retiró temporalmente por su representación de la esclavitud. Lo mismo ocurrió con la versión armada de Yosemite Sam después de que le quitaran las pistolas en una reciente nueva versión de los "Looney Tunes".
Jean Haffner también está buscando un espacio más grande para el Record Exchange. La tienda de St. Louis Hills, de tres mil metros cuadrados, situada en una biblioteca reconvertida, está abarrotada hasta el techo y de pared a pared. Seis figuras de Elvis Presley de tamaño natural ascienden por la escalera, vigilando el desbordamiento de álbumes y discos apilados en cajas de leche y viejas cajas de vino Franzia.
"Tengo muchos", admite Haffner. "No quiero poner una cifra. No me especializo".
En la sección de videos musicales, la cantante de pop Shakira está acompañada por un especial de Kenny Rogers y un concierto de los St. Louis Brass. Un par de pasillos más allá, la comedia de los años 80 "Sixteen Candles" comparte estantería con una caja de documentales sobre la Segunda Guerra Mundial.
Haffner pasa a veces 12 horas al día supervisando el inventario, tratando de mantenerse al día con las constantes entradas y salidas.
"Diría que el ciclo de los DVD se está acabando", indicó, "pero, pues, sigo vendiendo 8-tracks".
En Nickelflix, la cosa es más ágil. Miles de DVD y Blu-ray se encuentran sobre mesas plegables y a lo largo de estanterías. El propietario, Dave Shannon, con la ayuda de un par de empleados de medio tiempo, gestiona los pedidos online en la trastienda. Los productos sucios o rayados se limpian en una máquina ECO Master; un lote de 50 está como nuevo en dos horas.
Shannon creó su negocio de DVD tras una inoportuna incursión en las rentas. En 2008, compró un quiosco, lo bautizó como Nickelflix y lo colocó en el centro de estudiantes de la Southern Illinois University Edwardsville. Entonces llegó Redbox.
Atascado con cientos de títulos, Shannon empezó a vender por internet. Compró más y también los vendió. En una visita a Memphis hace unos años, se encontró con una tienda de DVD y entabló conversación con el propietario.
Shannon vio el potencial de éxito de una tienda física en St. Louis. No conocía a nadie que se concentrara únicamente en los discos de video. Y el streaming, paradójicamente, podría ser una ayuda.
"Me ha quitado la mitad de mis clientes, pero ahora podemos conseguir intercambios más baratos", dijo Shannon. Él vende los DVD en dos dólares cada uno, y los Blu-ray en cuatro dólares.
Miranda Smith, de Dittmer, estuvo en Nickelflix un sábado reciente para comprar lo que ella llama "los típicos": comedias como "Wayne's World" y películas de acción como la serie Ocean's.
Smith se enteró de la existencia de Nickelflix a través de Facebook. A su familia le encanta hacer maratones de cine los fines de semana, pero sin internet en casa, tienen pocas opciones.
"Echo de menos los viejos Blockbusters", dijo. "Y nunca estás seguro de lo que vas a conseguir en Amazon".
Había recorrido la mayor parte de la tienda, y su cesta de DVD se hacía más pesada en cada mesa. Pero una de las películas de su lista no aparecía.
Y, entonces, cerca de "The Green Lantern" y la primera temporada de "Girls", la encontró.
Era su "Misión: Imposible".