CHICAGO— El pasado mes de marzo, cuando Armani Nightengale esperó en el coche para vacunarse contra el COVID-19 en United Center en Chicago, su esposo estaba más nervioso que ella.
Durante las dos semanas siguientes, le revisó cuidadosamente el brazo para asegurarse de que no había ningún problema. Entonces, la conversación se centró en cuándo se vacunaría él.
Fue entonces cuando las cosas se volvieron más "combativas", dijo Nightengale, ya que ella empezó a preguntarle por qué se negaba a hacerlo, especialmente teniendo en cuenta que tenían tres hijos pequeños. Su esposo, por su parte, se sentía inseguro acerca de cómo afectaría a su estatus migratorio el hecho de registrarse para la vacunación.
Pero, en diciembre, después de meses de conversaciones evolutivas acerca de los beneficios de vacunarse, aceptó.
"Yo hablaba como una mujer afroamericana nacida y criada en Estados Unidos; él es un hombre blanco de Europa", dijo Nightengale, una joven de 26 años que vive en South Shore. "Así que fue algo como, ¿de qué forma emparejamos estas dos opiniones?".
Nightengale está acostumbrada a estas discusiones de alto nivel, al ser miembro del Cuerpo de Respuesta Comunitaria al COVID-19 de Chicago. Es una de las 800 personas de Chicago contratadas por la ciudad para llevar a cabo tareas que van desde el rastreo de contactos hasta la supervisión de la línea de atención telefónica sobre el coronavirus, pasando por la promoción de la vacuna en los vecindarios.
Todos los miembros tienen que asistir a una clase gratuita del Departamento de Salud Pública de Chicago y de los Colegios de la Ciudad de Chicago para aprender a transmitir mensajes eficaces acerca de las vacunas contra el COVID-19. Unas 3,000 personas han completado el curso de dos horas de "embajador de la vacuna", y cientos de ellas forman parte del equipo de respuesta al COVID-19 de la ciudad. Otros son simples residentes de Chicago y de otros lugares, dijo la Dra. Allison Arwady, comisionada de salud pública de la ciudad.
La lección abarca las raíces de las dudas acerca de las vacunas y sus vínculos con el racismo histórico en el campo de la medicina estadounidense, así como las respuestas a preguntas referentes a las vacunas y recomendaciones de qué hacer a la hora de mantener conversaciones difíciles al respecto.
Arwady dijo que esa es una de las formas en las que la ciudad está equipando a los habitantes de Chicago para iniciar el diálogo con sus seres queridos que no están no vacunados, quienes es más factible que confíen en una cara conocida que en un funcionario del gobierno.
Las personas vacunadas y reforzadas tienen muchas menos probabilidades de ser hospitalizadas o de morir a causa del COVID-19.
"Si eres alguien que ya se vacunó, excelente, pero no has terminado", dijo Arwady, "necesitamos que hables al respecto con la gente".
Varios miembros del Cuerpo de Respuesta al COVID-19 hablaron con Tribune sobre los consejos que aprendieron, tanto en el curso de embajadores de la vacuna como en su propia experiencia al llamar a las puertas y al relacionarse personalmente. Coincidieron en abordar las conversaciones con una mentalidad a largo plazo, manteniendo el tono respetuoso y sabiendo cuándo alejarse de un ambiente combativo.
"Esta conversación no suele suceder una sola vez", dijo Arwady. "Es más importante mantener esas líneas de comunicación abiertas".
Nightengale dijo que su primera pregunta cuando conoce a una persona reacia a vacunarse es: "¿Por qué?". Muchas veces, la gente solo desea que alguien escuche sus temores sin bombardearlos con críticas inmediatas, dijo. También es importante sopesar de dónde viene esa desconfianza, porque muchas veces te sorprenderá.
"Se abre un diálogo, ¿no? No se vergüenza a la gente, no se le juzga". dijo Nightengale. "Muchas veces, cuando eres capaz de validarla y darle la oportunidad de hablar, también estará dispuesta a escucharte".
Caesar Thompson, miembro del Cuerpo de Respuesta al COVID-19, dijo que aprendió que algunas personas no se resisten a la vacuna sino que le son indiferentes. Un hombre de 44 años de South Deering dijo que sus vecinos de Chicago, predominantemente de clase trabajadora, no siempre tienen al COVID-19 al inicio de su lista de preocupaciones.
Por ejemplo, varias personas no vacunadas que Thompson conoció simplemente no sabían que la ciudad ofrecía citas a domicilio y, como resultado, aplazaron la vacunación por problemas de transporte, dijo.
"Si vives en mi vecindario, puede que no tengas trabajo ni seguro médico", dijo Thompson. "Así que no tienes un médico de cabecera. No tienes continuidad en la atención médica. No tienes confianza en los médicos, por lo que eres mucho más susceptible a la desinformación".
Thompson también reconoce que, cuando se trata de amigos y familiares cercanos, es fácil que una charla casual se convierta en una discusión. Cuando eso ocurre, es importante aceptar un 'No' por respuesta.
Marisol Alfaro, miembro del Cuerpo de Respuesta al COVID-19 y que trabaja en West Lawn, dijo que un método para mantener la calma es no tomarse el rechazo como algo personal.
"Si te dicen que no, aléjate", dijo Alfaro, de 46 años. "Eso es todo, ¿no? No combatas el fuego con fuego".
Pero esa serenidad es a menudo más fácil de decir que de poner en práctica, por ejemplo para los estadounidenses vacunados que creen haber hecho su parte y que están perdiendo la paciencia con el resto del país. Tampoco ayuda el hecho de que no estar vacunado se haya convertido en una identidad política, dijo Arwady.
"La forma en que esto aterrizó en los Estados Unidos indica cómo hay problemas mucho más profundos y más grandes en nuestro discurso político", dijo Arwady respecto al tema de la vacunación. "Pero, a fin de cuentas, no avanzamos al polarizar aun más la conversación".
Una estrategia para apaciguar las emociones es no tener esas conversaciones en las redes sociales, dijo Arwady. Aunque puede ser tentador comentar directamente en una publicación negativa que hable de las vacunas, una disputa pública de este tipo suele conducir a que ambas partes adopten una actitud intransigente.
"En lugar de amontonarse en el hilo de Twitter, en el inicio de Facebook o en donde sea, en realidad solo hay que contactar a la persona y enviarle un mensaje privado", dijo Arwady.
Arwady dijo que, por encima de todo, no hay nada más persuasivo que ver a otros tomar la decisión de vacunarse primero. Suele entablar conversaciones con desconocidos en el tren, y fuera de él, acerca de los motivos por los que se vacunó, y dice que eso ha convencido a algunos.
Durante un evento de la ciudad en 2021, en el que se presentó el autobús de vacunación del CDPH, un hombre le pidió un autógrafo a Arwady. Ella le dijo que se lo daría después de que la escuchara hablar sobre la vacuna.
"Le dije: 'Voy a ser sincera contigo. Yo ya estoy vacunada, y creo que vacunarse es lo más importante para proteger tu salud'", dijo Arwady.
Más tarde, ese mismo día, él le mostró a la cara su evidencia de vacunación.
"Pensé: 'Esto tiene que ser una broma'", dijo Arwady. "Pero una nunca sabe... Haces lo mejor que puedes si sigues platicando con la gente".