Un día de este mes, Olivia Jurkovich pagó 53 dólares por llenar parcialmente su tanque de gasolina. Eso es 20 dólares más de lo que normalmente paga para llenar su Mazda SUV.
"Me sorprendió", dijo la joven de 18 años que creció en Woodbury, Minnesota y que hasta hace poco trabajaba en una cafetería. "Es una locura ver cuánto dinero más tengo que gastar en gasolina, así que tengo que ahorrar en otras cosas".
La inflación le está causando dolores de cabeza a todas las generaciones de consumidores, ya que las tasas de inflación de Estados Unidos alcanzan niveles no vistos en 40 años. Los consultores financieros dicen que hay formas vitales de combatir el dolor, pero el enfoque será diferente según la edad, el nivel de carrera, los ingresos y el nivel de ansiedad que el aumento de los precios conlleva.
"Será difícil evitar el impacto de los precios en estos días, pero el mejor consejo que puedo dar es volver a los fundamentos del presupuesto", dijo el consultor financiero de Thrivent Alex González. "Revisa tu flujo de dinero y ve al grano: ¿cuál es la cantidad de dinero que entra frente a la que sale? La inflación puede obligarte a establecer un nuevo orden de prioridades en tus gastos, para que puedas reorientar tu dinero hacia necesidades inmediatas y urgentes".
La madre de Jurkovich, la planificadora financiera Dawn Dahlby, se negó a aumentar el dinero en la tarjeta de débito que Jurkovich y su hermana, Sophie, de 16 años, reciben cada mes para cubrir sus gastos. En su lugar, la familia se sentó junta para elaborar un nuevo presupuesto.
Desde entonces, Jurkovich ha renunciado a los cafés con leche de 5 dólares y a los tratamientos de pestañas de 90 dólares, y en su lugar ha optado por un kit de DIY (Hágalo Usted Mismo) de Target por 11 dólares. También ha dejado de salir a comer con sus amigos y canceló la compra de una sudadera universitaria para liberar dinero para la gasolina.
Si bien Jurkovich depende en gran medida de sus padres en este momento, muchas de las mismas lecciones se le aplican a los jóvenes profesionales, dijo Dahlby, fundadora de Relevé Financial en Woodbury. Ella le ofrece consejos prácticos a los jóvenes trabajadores en su sitio web llamado Building Wealth and Worth.
"En este corto período de tiempo, si puedes limitar las gratificaciones instantáneas a las que esta generación más joven está tan acostumbrada a tener", hay más dinero para gastar en gasolina, renta y facturas de calefacción, dijo Dahlby.
Es un consejo inteligente, dijo Zheli He, economista de la Escuela Wharton de la Universidad de Pensilvania (Penn). Los alimentos y el transporte consumen más ingresos discrecionales en los hogares encabezados por menores de 25 años.
"Si observas el aumento en los precios de esos bienes y servicios, son los que han experimentado el mayor incremento", dijo.
Por ello, la Generación Z es la "más propensa a verse afectada por la inflación", dijo la asesora de patrimonio privado de Ameriprise Financial, Ginger Ewing. Los menores de 25 años tienen más deudas y son "los más propensos a vivir de cheque en cheque".
Aunque hay gastos fijos como los préstamos estudiantiles, la renta y los pagos del coche, Dahlby le recomienda a los adultos jóvenes, incluida a su hija, que reduzcan sus gastos en cafeterías, horas felices y restaurantes (si es que tienen ingresos para gastar en estas áreas en primer lugar).
"Todas estas áreas son las más afectadas por la inflación", dijo Dahlby.
El plan de acción de Ewing sugiere que los miembros de la Generación Z paguen rápidamente los saldos más pequeños de sus tarjetas de crédito para liberar efectivo para los precios más altos de la gasolina, los alimentos y los servicios públicos. Otro consejo: consolidar los préstamos estudiantiles en un solo préstamo de baja tasa de interés para liberar el flujo de efectivo. Y no compres un coche si no es necesario. Los precios son más altos ahora mismo, en especial en los coches usados, debido a los problemas de la cadena de suministro, incluida la escasez de chips para computadoras.
Si es posible, sigue haciendo aportaciones al plan 401(k) a través de tu plan de trabajo. Pero, si tienes que reducirlas brevemente, elije una fecha y programa un recordatorio en tu teléfono celular para volver a hacerlas, aunque solo sean 50 dólares al mes o al trimestre, hasta que el presupuesto vuelva a aflojarse.
¿Sigues sin poder hacer nada? Dahlby le sugiere a los trabajadores jóvenes que consideren la posibilidad de hacer una pausa en las afiliaciones al gimnasio, en los costosos servicios de cable o teléfono celular y en los servicios de pago mensual automatizado, como Amazon.com o Ancestry.com. También sugiere buscar opciones más baratas de seguro de automóvil o de renta.
"Creo que cada persona tiene la oportunidad de ver el dinero que puede estar desperdiciando y ahorrarlo", dijo Dahlby. "Estos son pasos que pueden tomar para los próximos tres o seis meses para vencer la inflación. No es para siempre".
Revisar los servicios de suscripción y cancelar lo que no se usan podría ser aún más importante para los profesionales de mediana edad, que es más probable que hayan acumulado retiros automáticos mensuales para Netflix y similares.
El ejercicio es parte de decidir qué gastos son esenciales.
La desarrolladora de marcas técnicas de Target Corp. Jennifer Gunderson, de 45 años, y su esposo Mike Swanson, de 47, tenían previsto sustituir 10 ventanas de su casa de 80 años en St. Paul, Minnesota. Hace seis años sustituyeron algunas ventanas por unos 500 dólares cada una, pero el costo ha subido un 175 por ciento desde entonces.
"Tenía la fantasiosa esperanza de que el nuevo costo se aproximara a los 8.000 dólares", dijo. "Pero el presupuesto rondaba los 12,000 dólares".
La otra gran compra de este año iba a ser un coche nuevo. Pero, con los precios por las nubes, la pareja también decidió seguir conduciendo su Honda de 14 años. "Simplemente vamos a aguantar eso", dijo Gunderson.
Aplazar esos gastos les ayudará con lo que no pueden prescindir. Como la leche, una de las compras habituales de Gunderson, que ha subido de precio. "Eso fue lo que me afectó. Sinceramente, es impactante", dijo.
Aunque a los millennials (de 27 a 41 años) y a los miembros de la Generación X, como Gunderson (de 42 a 58 años), les va mejor que a sus compañeros más jóvenes a la hora de pagar los alimentos básicos, todavía podrían estar pagando los préstamos estudiantiles o enfrentándose a los elevados costos de la crianza de los hijos.
"En general, lo que estoy observando es que este es el grupo que menos se ve afectado por este estallido de la inflación a corto plazo", Ewing dijo. "Tienen más ingresos disponibles. Pueden soportarlo mejor y hacer cambios en su estilo de vida" con más facilidad que los adultos que acaban de empezar.
Lo más importante para este grupo podría ser evaluar qué compras son absolutamente necesarias. Este grupo tiende a estar en "modo de adquisición", sopesando si hay que reemplazar artículos de alto precio como coches, electrodomésticos y muebles, dijo John Dooney, director de investigación estratégica de Society for Human Resource Management (SHRM).
Otras ideas: reducir a un solo coche para ahorrar en el seguro y otros gastos. Aumentar las franquicias del seguro del coche o de la vivienda para reducir las primas mensuales.
Otros asesores señalan que se puede liberar dinero en efectivo de forma instantánea con solo cambiar una IRA Roth normal o una contribución Roth 401(k) —que ahora tiene impuestos— por una IRA o 401(k) tradicional, que aplaza los impuestos hasta más adelante.
Aunque estos ahorros no parezcan gran cosa por sí solos, juntos pueden compensar una gran parte del mayor costo de la gasolina y los alimentos.
La consultora de Thrivent Financial, Eva Stukenberg, remite a sus clientes y amigos al programa gratuito en línea Money Canvas Program, que ayuda a encontrar costos que recortar. La mayoría de los bancos y empresas de tarjetas de crédito también analizan gratuitamente los hábitos de gasto.
Al economista He, de la Escuela Wharton, le preocupa que el actual clima inflacionista pueda perjudicar a los baby boomers jubilados.
"Para los hogares de mayor edad que viven con ingresos fijos y tienen un nivel determinado de flujo de efectivo, su poder adquisitivo se verá erosionado por la inflación", dijo.
A ello contribuye el hecho de que los baby boomers jubilados reciban un ajuste del 5.9 por ciento en sus cheques del Seguro Social de 2022.
Este grupo de edad probablemente también tiene más costos médicos incluidos en sus gastos básicos mensuales.
Kendall Munson, de 66 años, ayuda a sus amigos a encontrar cupones de descuento para medicamentos recetados en GoodRx.com o BuzzRx.com y compara los precios de las farmacias utilizando AARPpharmacy.com.
La primera vez que el coordinador de recursos familiares de Children's Hospital, ya jubilado, usó GoodRx, los costos de sus medicamentos para la alergia bajaron de unos 20 dólares a 4. El mes pasado, usó GoodRx para ayudar a una amiga mayor a reducir el costo de sus recetas de 150 a 41 dólares.
"Me sentí muy bien por eso", dijo Munson. "No buscas estos servicios sino hasta que los necesitas".
Pero, con la espiral de la inflación, ahora es el momento, dijo Munson, quien ha adoptado las horas felices tempranas, las matinés o compartir una comida con un amigo como formas de combatir "las facturas de la tienda de comestibles que se han disparado".
"Ahorrar dinero en algunas áreas permite equilibrar el aumento de los costos en otras", dijo.
La idea es no aumentar los presupuestos o asaltar los fondos de jubilación solo para enfrentar el aumento de los precios, dicen los asesores financieros.
Stukenberg, de Thrivent, le dice a sus clientes cercanos a la jubilación que busquen beneficios ocultos y no usados en el trabajo con los que puedan liberar dinero cada mes. También remite a los clientes con dificultades al sitio web BenefitsCheckup gratuito del Consejo Nacional sobre el Envejecimiento (NCOA), para encontrar programas que puedan ayudar a reducir las facturas en todo tipo de áreas.
La Donna Meinecke espera jubilarse dentro de dos años de su trabajo de muchos años en HealthPartners, por lo que esta residente de Minneapolis está consolidando los recados en el coche para ahorrar gasolina, calculando qué queridas suscripciones a revistas y aplicaciones para el celular debe cancelar, y buscando ofertas en las circulares dominicales.
Este mes, las ofertas de "compre uno y llévese otro gratis" de pollo y huevos en las tiendas de comestibles locales le permitieron ahorrar 8 dólares, suficientes para pagar la gasolina en Costco, en donde Meinecke también hace compras a granel para ahorrar en comestibles.
"Puedo arreglármelas. Pero tengo que empezar a pensar en la inflación y empezar a prepararme para la jubilación", dijo. "Hay que ser consciente".