La economía de Dallas-Fort Worth resistió la pandemia mejor que la mayoría, recuperando los puestos de trabajo perdidos antes que casi todas las demás metrópolis grandes.
Además, ha conseguido unos avances impresionantes como capital de la tecnología, aumentando los puestos de trabajo del sector tecnológico más rápidamente que el país y ganando participación en el mercado en el primer año de la pandemia.
"Dallas se está convirtiendo en uno de los 10 mejores centros tecnológicos de Estados Unidos", afirmó Mark Muro, investigador principal de Brookings Institution y coautor de un reciente informe acerca de cómo la pandemia afectó al panorama del empleo tecnológico.
El informe identifica a D-FW como una "estrella emergente" del sector tecnológico, entre un grupo que incluye a Atlanta, Denver y San Diego. Se trata de un logro notable, ya que los campos tecnológicos generan un crecimiento más rápido y un mayor número de empresas derivadas. Y tal estatus no está garantizado; Houston, en cambio, perdió trabajadores tecnológicos.
Dallas se sitúa justo detrás de ocho metrópolis "superestrella", encabezadas por San José, Nueva York, San Francisco y Washington. Austin también está en el grupo de las superestrellas, lo que supone un reconocimiento a su rápido crecimiento y a su atractivo para gigantes tecnológicos como Apple y Oracle.
En el informe de Brookings, el sector tecnológico cuenta con trabajadores de seis industrias, entre las que se encuentran el diseño y los servicios de sistemas informáticos, los editores de software, la fabricación de semiconductores y componentes, el procesamiento y alojamiento de datos, la fabricación de equipos informáticos y otros servicios de información.
Según el informe, Dallas-Fort Worth contaba con algo más de 139,000 trabajadores del sector tecnológico en 2020, lo que lo situaba en el puesto número 8 de Estados Unidos.
El total no cuenta con los trabajadores de TI en muchos otros grandes empleadores que no están en la industria de la tecnología en sí, como American Airlines y Baylor Scott & White Health. Por lo tanto, el tamaño de la mano de obra tecnológica en el norte de Texas es en realidad mayor y el tamaño es parte del atractivo.
"Hay una gran cantidad de oportunidades en Dallas", dijo Bill Sproull, un antiguo líder de la industria tecnológica, quien anteriormente fue director general de Tech Titans, un grupo comercial de la industria local. "Mucha de esta gente está siendo contratada por empresas que son tecnológicas. Piensa en State Farm, Capital One y BNSF; contratan a toda esta gente de TI, y están compitiendo con las grandes plataformas tecnológicas por la misma bolsa de trabajo".
La pandemia aceleró el movimiento hacia el trabajo a distancia, y Sproull dijo que eso benefició directamente a dos industrias tecnológicas del norte de Texas: la de comunicaciones y la de servicios de TI. Mencionó a Cisco, que opera la popular plataforma de conferencias Webex; tenía 2,000 empleados en Richardson el año pasado, según Richardson Economic Development Partnership (REDP).
La lista de empleadores de Richardson también contaba con 1,800 trabajadores en la planta de chips de Texas Instruments, 1,500 en Fujitsu Network Communications y 1,100 en AT&T.
Ese diverso grupo de empresas ayuda a atraer el talento a la región, dijo Sproull: "Si un trabajo no funciona, puedes cruzar la calle e intentar en otro".
De 2015 a 2019, los empleos del sector tecnológico de D-FW crecieron a una tasa anual del 4.2 por ciento, más rápido que la tasa de crecimiento nacional, de acuerdo con el informe. De 2019 a 2020, que incluye el primer año de la pandemia, el sector tecnológico de D-FW creció un 3.8 por ciento, un punto porcentual más que el promedio de sus principales metrópolis rivales.
Mientras que Seattle, Nueva York y San Francisco crecieron más rápido, D-FW se desempeñó mejor que Austin, Atlanta, Boston y Los Ángeles.
"En realidad, D-FW aumentó su participación en el mercado durante la pandemia y, en mi opinión, esa es la métrica más importante", dijo Muro. "Es un indicador fundamental de la competitividad de D-FW".
Dallas es atractiva para las empresas que quieren aprovechar una gran reserva de mano de obra y, al mismo tiempo, reducir costos operativos, dijo. Y atrae a los trabajadores que quieren un lugar de trabajo híbrido, porque muchas empresas tienen oficinas regionales aquí.
"Parece que Dallas puede ser una de las ganadoras del periodo pospandémico", dijo Muro.
Pero los líderes no deberían centrarse en atraer nuevas empresas, dijo Muro: "Céntrense en atraer y hacer crecer el talento. Todo lo demás vendrá por sí solo".
El centro de Dallas lleva muchos años creando grupos tecnológicos, fomentando la innovación y el espíritu empresarial. En el pasado atrajo a algunas empresas sorprendentes, como los centros tecnológicos de Blue Cross Blue Shield y Sam's Club.
"Puede que no se piense en ellas como empresas tecnológicas, pero tienen muchos puestos de trabajo tecnológicos y están en el centro de la ciudad", dijo Dustin Bullard, vicepresidente ejecutivo de desarrollo económico y lugar en el grupo de defensa Downtown Dallas Inc.
Es importante que Dallas ocupe un lugar destacado como centro tecnológico, dijo, porque el sector tecnológico es líder en muchos frentes, desde la adopción de la tecnología para el trabajo a distancia hasta la provisión de mayores beneficios para los empleados.
"Eso eventualmente de convierte en industrias más tradicionales", dijo Bullard.
De 2015 a 2020, Dallas añadió a más de 25,000 trabajadores del sector tecnológico, según el informe de Brookings. Esta cifra es la sexta de Estados Unidos y la más alta para una ciudad del interior del país.
A medida que la amenaza de la pandemia de salud disminuye, más empleadores quieren que la gente vuelva a la oficina, aunque sea por unos días a la semana. En ese entorno, Dallas ofrece una propuesta sólida, dijo Patrick Todd, socio gerente de Todd Interests, una empresa de inversión y desarrollo inmobiliario comercial.
Los precios promedio de las rentas de oficinas comerciales en Dallas son la mitad de los de San José y Nueva York, o menos, de acuerdo con CoStar. Muchos submercados de Los Ángeles también cuestan el doble que aquí.
Pero también es importante contar con espacios únicos, como East Quarter, el cualTodd está reconstruyendo en los límites del centro de la ciudad. Ese proyecto incluye la restauración de 18 edificios históricos, algunos centenarios, con vistas al horizonte.
Therabody, una empresa de productos para la salud de Los Ángeles, se ha trasladado a East Quarter, en lo que se describió como una segunda sede en Estados Unidos.
"Las empresas tienen que darle a la gente una razón para venir a la oficina", dijo Todd. "Están diciendo: 'Necesito un espacio único: un espacio que cambie el juego, que cree un lugar'. Y muchas están viniendo a Dallas".
