Tras acabar la temporada conquistando la Liga con mano de hierro y la Supercopa de España exhibiendo un juego superlativo en la final contra el Real Madrid, el Barça encaraba el presente mercado de fichajes con un objetivo claro: sumar algunas piezas importantes que puedan elevar el techo competitivo en Europa y pelear, por fin, por los tres grandes títulos que tiene una temporada. Y de momento, ha empezado a hacerlo fichando a Ilkay Gündogan, Iñigo Martínez y Oriol Romeu.
Ahora bien, aunque estos tres fichajes van a cambiar muchas cosas en el futuro más inmediato del Barça, la realidad es que Xavi Hernández podría necesitar más incorporaciones. La primera de ellas y más urgente, en el lateral derecho, una demarcación que, aunque se quede Sergiño Dest, necesita un refuerzo para poder ubicar a Jules Kounde de central, su posición natural. Pero además de este movimiento, la secretaría técnica culé también tiene en su radar algunos perfiles de centrocampistas ofensivos que puedan actuar en tres cuartos, como Giovani Lo Celso.
Sin embargo, para poder materializar estos movimientos, el Barça antes deberá cerrar la operación salida, que va más lenta de lo que la directiva blaugrana esperaba. Porque con la gira de Estados Unidos ya empezada, tan solo Samuel Umtiti ha abandonado la disciplina blaugrana. Todos los otros futbolistas que estaban en venta todavía no han encontrado un nuevo destino. Clément Lenglet parecía que lo tenía hecho con el Tottenham, pero el acuerdo se está atrasando más de lo esperado.
Todo sumado, una situación crítica que deja el Barça sin margen de maniobra. De hecho, el principal objetivo que tiene ahora mismo Joan Laporta es poder inscribir a los tres fichajes citados anteriormente. En el club blaugrana siguen confiando en que no habrá problemas para hacerlo, pero las semanas pasan y si no se desencalla la operación salida, podrían crecerle los problemas a la entidad barcelonesa. Por este motivo, el nombre de Ansu Fati vuelve a estar en entredicho.
Los últimos partidos que había firmado el futbolista de la Masia antes de acabar la temporada le habían dado un voto de confianza de parte de la secretaría técnica culé, que estaba dispuesta a confiar en su talento de cara a la próxima temporada. Sin embargo, si el Barça no logra vender a los otros jugadores, traspasar a Ansu Fati, que sigue teniendo un gran cartel en Europa, podría ser una solución. Sea como sea, la operación tendría que rondar los 60 millones de euros, la cifra que necesita el Barça para inscribir a los nuevos fichajes.
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Editado por Joseph Hammond y Newsdesk Manager